Este escrito resume los contenidos de nuestra formación intensiva dirigida a adolescentes que desarrollamos dentro del programa "Educación emocional y creatividad".
Muy al
contrario de lo que pensamos la improvisación no es hacer lo que nos
da la gana; improvisar exige un alto nivel de escucha, atención e
inteligencia ejecutiva. Para improvisar hemos de ser conscientes de
las posibilidades que hay en nuestro entorno y aprovecharlas para
crear algo nuevo. Improvisar es abandonar la queja, nuestra lealtad
hacia la carencia y poner toda nuestra atención en sentir que el
presente es perfecto y que en él tenemos todo lo que necesitamos
para crear y sentirnos plenos.